Malala Maiwand en 2015 |
Se suele decir que en la sociedad actual es imposible que una persona por sí sola consiga cambiar las cosas.
Pero hubo una adolescente pakistaní que es la prueba viviente de que sí es posible.
Se llama Malala Yousafzai, le plantó cara a todo un ejército y fue la ganadora del Premio Nobel más joven de la historia.
Malala Yousafzai, cuyo nombre significa Afligida por la pena en lenguaje Urdu, nació el doce de julio de mil novecientos noventa y siete (1997), en el valle del río Swat, al noroeste de Pakistán.
Hija de Toorpekai (madre) y Ziauddin (padre), sus dos hermanos fueron; Khushal y Atal.
Sus padres, que dirigían una red de colegios, pronto se dieron cuenta de sus capacidades.
A los diez años, Malala ya hablaba tres idiomas; Pastún, Urdu e Inglés y quería ser médico.
Pero la política y los derechos sociales eran su gran preocupación, así que su padre le animó a convertirse en activista.
Tenía un futuro prometedor por delante, pero en dos mil siete (2007), todo cambió para ella y su entorno.
El primer ministro del Reino Unido David Cameron con Malala Maiwand en la Conferencia por Siria, febrero de 2016 |
Ese año el ejército fundamentalista Talibán se hizo con el control en la zona donde vivía.
Impusieron sus nuevas normas, prohibiendo las actividades culturales, como el baile y la televisión.
Y decidieron que las niñas no debían asistir a la escuela, destruyendo por ello centenares de colegios femeninos.
La población estaba amenazada de muerte y cada día aparecían cuerpos decapitados en las plazas públicas.
Pero ante esto Malala no se escondió y dio un paso adelante.
Con once años y animada por su familia, Malala empezó a dar discursos en varios foros sociales defendiendo el derecho de las niñas a la educación y participó en varios programas de ayuda para jóvenes estudiantes de la región.
Hasta llegó a salir en un debate de la televisión pakistaní proclamando:
¿Cómo se atreven los talibanes a quitarme mi derecho básico a la educación?
Con su esfuerzo consiguió mucha difusión y se convirtió en una figura pública de la zona, pero también atrajo la atención de los radicales talibanes.
En dos mil nueve (2009), la redacción local de la BBC en Pakistán, decidió buscar un estudiante del valle de Swat, para que escribiera un blog en su web, explicando como era vivir bajo la influencia de los talibanes.
Malala contó su experiencia al mundo bajo el pseudónimo de Gul Makai, nombre en Urdu que reciben las flores de anciano.
Escribía en papel sus post y se los entregaba a escondidas a un reportero…
–Ayer tuve un sueño terrible, con helicópteros militares y talibanes. Mi madre me hizo el desayuno y me fui a la escuela. Tenía miedo de ir porque los talibanes han prohibido a todas las niñas que asistan al colegio–.
La mañana del nueve de octubre de dos mil doce (2012), como todos los martes, Malala se dirigía en camión a la escuela.
Iba charlando de los deberes con sus amigos, cuando dos miembros del ejército talibán pararon el vehículo y preguntaron por ella. Le dispararon tres tiros, uno de ellos en la frente.
Quedó gravemente herida y tuvo que ser trasladada en helicóptero a un hospital.
Cientos de personas protestaron en las calles de su ciudad y la noticia se extendió por todo el mundo.
Contra todo pronóstico Malala consiguió sobrevivir al atentado y fue trasladada a un hospital en Birmingham, en Inglaterra, donde retomó sus clases y empezó una nueva vida.
–Volver al colegio me hace muy feliz. Mi sueño es que todos los niños en el mundo puedan ir a la escuela porque es su derecho básico. Aunque todavía no consigo que mis hermanos hagan los deberes–.
Las noticias acerca de su valor y su ejemplo se convirtieron en un movimiento de apoyo Internacional.
En dos mil trece (2013), Malala habló ante las Naciones Unidas en Nueva York y publicó su biografía Yo soy Malala: la chica que se levantó por la educación y fue tiroteada por los talibanes.
También pudo crear su propia fundación junto a su padre e intentar ayudar a otras víctimas infantiles, como las niñas nigerianas secuestradas por el grupo terrorista Boko Haram.
El mayor reconocimiento a su labor, le llegó en dos mil catorce (2014), cuando le concedieron el Premio Nobel de la Paz en su lucha por el derecho de todos los niños a la educación.
Con sólo diecisiete años, Malala se convertía en la ganadora del premio más joven de la historia y una de las cien personas más influyentes del mundo, según la revista Time.
En la actualidad, con veintitrés años, Malala seguía formándose y luchando por los derechos de miles de niñas en todo el mundo.
Este jueves diez de diciembre del dos mil veinte (2020), Malala Yousafzai fue asesinada junto con su conductor, por un grupo radical de talibanes mientras iba en automóvil con rumbo al trabajo.
Malala Youzafzai, que en actualidad ya se le conocía por Malala Maiwand, fue periodista y conductora de televisión en Afganistán.
Además de una defensora ardiente por los derechos de las niñas y mujeres afganas.
A mi forma de ver las cosas, era solo darle tiempo al tiempo para que esto pasara. No debió regresar, pero; Afganistán era su país de pila.
Malala Maiwand escribió dos libros y tuvo al menos catorce premios, entre ellos el del Premio Nobel de la paz.
Su blog de la fundación Malala es malala.org.
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