La leyenda de una desaparición misteriosa de la niña en el bosque |
Aún a pesar de que sea contada de padres a hijos, abuelos a nietos, se desconoce si esta historia es real o ficticia.
Pero lo verdadero aquí, es que esta es una de las desapariciones que más impacto ha tenido en la policía norteamericana.
Se dice que a inicios del siglo XX (1900), había una familia de tres personas; los papás y una niña de cinco años.
Vivían en una de las zonas más alejadas de la población. Así se usaba antes más a menudo pues la población mundial era escasa en comparación de hoy.
Las personas eran más confiadas, existía menos el delito en contra de los infantes y por esta razón es que a los niños se les podía encomendar tareas que hoy en día ni por la cabeza les pasa a la gente.
Un sábado cualquiera; papá y mamá decidieron enviar como era costumbre para ellos a su pequeñita a recolectar frutos para comer en el desayuno y lo que sigue del día.
Haciendo caso de su encomienda, la pequeñita se va al bosque, –esto me recuerda al cuento de Caperucita Roja– para recolectar lo que son frutas de temporada; uvas, duraznos, fresas, manzanas, peras, melocotones, entre otros.
Pasaron las horas y la pequeñita aún no llegaba a casa. Sus papás se empezaron a preocupar, así que decidieron ir en busca de la niña.
Buscaron en lo que pudieron del bosque sin éxito, entonces; decidieron ir casa por casa preguntando por si la habían visto.
A la búsqueda se le unieron varios del pueblo, así pudieron revisar hasta lo más recóndito del lugar y el bosque.
Pasaron los días, semanas y algunos meses. Ni una pista, ni una huella había ya de la niña por el tiempo transcurrido, todo era muy extraño para todos. Hasta la cesta que portaba había desaparecido.
Obviamente, la pareja de casados estaba devastada. Una pérdida como esa, aunque parezca lo contrario, jamás se supera, se sobrelleva y ya.
El trauma psicológico fue tan grande que ya no quisieron tener hijos por el miedo a volver a pasar por una pérdida como esa.
Simplemente se resignaron a orar por el alma de la niñita todas las noches, rogándole a dios por que tenga un descanso eterno.
En sus mentes no quedó más que el recuerdo y resignación de la irremediable muerte de la pequeñita.
A los cincuenta años de la pérdida, la señora se da cuenta que una pequeñita se va acercando a la casa y se le hace increíble que sea la niña que perdieron hace ya cinco décadas.
Si, era la misma niña de cinco años que un día salió al bosque a recolectar frutos de temporada. Tenía la misma ropa y la misma canasta ya llena con las frutas.
Desesperadamente corrió hacia con su esposo para darle la noticia.
El señor al principio pensó que su mujer se había vuelto loca, ¿cómo era posible que le dijera tal osadía? Hasta que vio con sus propios ojos a la pequeñita.
Entre los dos fueron a prisa para recibir a la nenita, misma que con algo de desconfianza dio varios pasos atrás por la desconfianza, pues no reconocía a sus padres.
La niña estaba algo asustada, ¿cómo era posible que un par de ya viejos ancianos con cerca de 70 años fueran sus padres?
No obstante, a los minutos, con algo de desconfianza se hizo a la idea de que eran ellos sus padres, pues ¿quién más la iba a estar esperando en su propia casa?
En apariencia la niña estaba completamente idéntica a la que recordaban. La niña les contó lo que había vivido en esos cincuenta años, simplemente fue un día como cualquier otro para ella. Fue y recolectó como siempre las frutas y a las horas de su arduo trabajo, ya con la cesta llena, regresó a casa.
Muchos hicieron alusión a una niñita que simplemente se parecía, la duda no se hizo esperar pues el escepticismo existe en todos lados.
Lo que les hizo creer que si era su hija, fueron los detalles de la niña; fue lo que los hizo creer que si se trataba de su hija, pues les dijo cosas que más nadie podría conocer de los dos y de ella.
Entre las creencias suscitadas estaba la de que fue abducida por extraterrestres, pero esta idea sólo fue planteada una vez que se empezó a popularizar el avistamiento de ovnis.
Pero en su momento, se creyó que había caído por el barranco que estaba entre el bosque.
Hubo quienes después de enterarse del regreso de la nenita, creyeron que su espíritu había regresado después de la muerte, por eso era idéntica, que cuando cayó por la ladera tuvo la posibilidad de retornar a casa cincuenta años después.
A día de hoy, otros en su mayoría; creen que esto es sólo una leyenda.
Si habías escuchado esta leyenda puedes dejar tu comentario aquí abajito.
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