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| La vida de las abejas está en nuestras manos. |
¿Qué pasaría si las abejas desaparecieran?
Esta en principio inocente pregunta se coló el año pasado en las búsquedas más populares de Internet y no sin razón.
Albert Einstein decía que si las abejas desaparecieran, a la humanidad le quedarían cuatro años de vida, y aunque puede que fuese algo exagerado, no deja de tener cierta verdad.
La desaparición de las abejas se convertiría en todo un reto para la humanidad: la biodiversidad, nuestra alimentación e incluso la economía se verían seriamente afectadas.
En los últimos años, las abejas han estado desapareciendo misteriosamente.
Entonces:
¿Es preocupante el dramático declive de la población de abejas?
¿Qué pasaría si no hubiera abejas?
Pues… además de quedarnos sin la deliciosa miel que producen, las abejas cumplen un papel fundamental en el mantenimiento de la biosfera (o biósfera) terrestre.
Las abejas son indispensables para la polinización de las plantas, una pieza fundamental para que las especies vegetales sigan existiendo.
La polinización consiste en el viaje del polen desde la parte masculina de la flor a la parte femenina de la misma flor o de otra distinta.
Cerca del setenta por ciento (70%) de la producción de frutas, verduras y semillas dependen de estos insectos para existir.
Más de doscientas cincuenta mil (250.000) especies de plantas se extinguirían con las abejas.
Tendríamos que decir adiós a las sabrosas manzanas, al café o a los melocotones.
Si la polinización se realizara manualmente, la mayoría de vegetales se convertirían en un objeto de lujo.
También tendríamos que decir adiós al equilibrio ecológico, estaríamos sometidos a una pérdida de biodiversidad enorme.
Los frutos y semillas son a la vez la dieta exclusiva de innumerables especies animales que a su vez son el alimento de otras muchas especies y entre esas especies estaríamos nosotros los humanos.
Pero no sólo afectaría a nuestra alimentación, también a nuestra forma de vestir, ya que la plantación de algodón también se vería afectada.
Desde hace años la población de abejas está en declive en casi todo el mundo y algunas especies de abejas y otros insectos polinizadores se encuentran al borde de la extinción.
Los motivos de la desaparición de las abejas pueden ser variados; inviernos extremadamente fríos, falta de diversidad genética en las abejas comerciales, menos variedad de cultivo, presencia de ácaros, virus… pero también se están investigando una clase de insecticidas llamados neonicotinoides, usados para acabar con las pestes que se comen las cosechas que matan a las abejas o afectan a sus sistema nervioso y su desempeño.
Sin las abejas no habría polinización, sin polinización no habría reproducción de las plantas y sin plantas no habría alimentos para los animales y sin animales pues… no sabemos si nos extinguiríamos. Pero definitivamente el mundo sin abejas sería muy distinto a como lo conocemos ahora.
¿No pensabas que unos bichitos tan pequeños y a veces molestos pudieran ser tan importantes para nosotros verdad?
Tenemos que proteger a las abejas.
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