Cinco mitos de Salud. |
No es un secreto que Internet está lleno de engaños, historias falsas, fraudes… las mentiras en Internet existen, no es nada nuevo.
Algunas aparecen y desaparecen sin darnos cuenta. En cambio otras, sobreviven al paso del tiempo. Muchas no tienen demasiada maldad o son de cosas que no tienen mayor importancia como cotilleos mal contrastados, vamos que no se acaba el mundo porque vivamos engañados…
Pero; todo esto se complica cuando estas historias falsas tienen que ver con temas tan importantes como la Salud.
Les traemos un vídeo donde hablaremos de algunos de los mitos más extendidos sobre cuestiones de Salud de la Red.
¡Hola chicos!
Empezamos por el mito número 1 de hoy.
Seguro que habías escuchado alguna vez eso de que los médicos recomendamos beber 8 vasos de agua al día.
Pues bien; aunque es cierto que beber agua es esencial para mantenernos sanos, lo cierto es que no hay ninguna necesidad de contar los vasos de agua.
Y es que resulta; que aunque la cantidad de agua que hay de media en 8 vasos es una buena cantidad diaria a recomendar, la verdad es que esa cantidad es la que debemos tomar en total, incluyendo el agua contenida en los alimentos como en frutas, vegetales, sopas e incluso bebidas como el zumo o el café.
Lo que si que está bien tener en cuenta es que las personas que hacen ejercicio o son muy activas o viven en una zona calurosa, deben tomar más agua.
Y también; si el color de tu orina es demasiado amarillo oscuro, puede ser un buen momento para tomarte un buen vaso de agua.
¡Vamos por el segundo mito!
La yema de los huevos es rica en colesterol y por eso durante mucho tiempo se pensó que comer demasiados huevos podía ser perjudicial para la Salud. Pero hoy en día y gracias a las investigaciones sabemos que esto no es del todo cierto, y lo que es más; los huevos tienen algunos componentes como el omega-3, que pueden ayudar a reducir el riesgo cardiovascular.
Así que; amantes de la tortilla, ¡a celebrarlo!
El tercer mito ¡vale verga! Digo; ¡mocos! Es muy habitual escuchar eso de que cuando estamos enfermos, los mocos verdes significan que tenemos una infección causada por bacterias. Pero esto, es una verdad a medias. A veces es cierto, de hecho; los estudios nos muestran que los mocos verdes o amarillos, son más comunes en las infecciones bacterianas, pero no son un signo seguro. Es decir; no se puede afirmar cada vez que tengas mocos líquidos amarillos o verdes, que tienes una infección bacteriana.
De hecho; una infección por bacterias de los senos paranasales, unos espacios que tenemos en el cráneo, cerca de la nariz y que nos ayudan a dar resonancia a la voz, puede cursar con mocos transparentes. O un resfriado común causado por un virus, puede darnos un moco verde.
En definitiva, es una cuestión estadística, pero no un signo seguro y mucho menos que pueda sustituir a una analítica.
Continuamos con el número 4.
¿A qué habías escuchado alguna vez aquello de que el azúcar vuelve a los niños hiperactivos?
¡Esperen, esperen, que ya los veo celebrando y yendo a comprar caramelos…!
El azúcar no es bueno para los niños, pero los estudios al respecto no muestran relación entre el azúcar y la hiperactividad, al menos no una hiperactividad descontrolada.
A menudo lo que ocurre con los niños que toman mucho azúcar, es que se sugestionan ellos mismos al pensar que están hiperactivos y fuera de control cuando realmente no lo están y pueden, por ejemplo; concentrarse correctamente.
Lo que también ocurre y que hemos localizado gracias a las investigaciones, es lo que llamamos sesgo cognitivo. Es decir; como muchos padres esperan que los niños se porten mal cuando toman mucho azúcar, son más propensos a recordarlo cuando ocurre teniendo la falsa sensación de que es por el azúcar.
Vamos, como las personas que actúan como si estuvieran borrachas cuando creen beber alcohol y en realidad han bebido tónica.
Y por último… ¿crujirse los dedos de la mano es malo?
Pues verás… Recuerdas que en el vídeo de por qué lloramos al cortar cebollas les hablamos de los premios Nobel LG?
Pues resulta, que uno de los ganadores de este premio fue un señor que se pasó toda su vida crujiéndose los dedos de una mano y haciéndose resonancias magnéticas de las dos manos para ver si habían cambios entre las 2 manos.
Y después de unos sesenta años, no había ninguna diferencia entre la mano que se había estado crujiendo toda su vida y la mano que no se crujía habitualmente.
La creencia de que crujirse los dedos era malo porque causaba una enfermedad que se llama Artritis, surgió de la creencia de que al crujirnos los dedos el ruido viene de chocar un hueso contra el otro, pero eso no es cierto. El ruido viene de una pompa de gas que se forma entre los huesos y que explotamos al crujirnos.
Si te gusta crujirte los dedos, sigue haciéndolo, no hay nada de malo en ello.
Interesante como siempre no se olviden de comentar aquí debajo este artículo.
Comentarios