¿Por qué el agua moja?

¿Por qué el agua moja?

¿Por qué el agua moja? 

Así pronunciado en voz alta parece algo bobo, pero; si te pones a pensar… 

¿Sabes la respuesta? 

Es como una obviedad, pero… 

¿El agua está mojada? 

Cuando metemos la mano en una bañera o en la piscina, nos da la sensación de que está mojada porque las yemas de los dedos le dicen a nuestro cerebro que esa sensación es de mojado o húmedo. 

Los impulsos nerviosos envían sin parar mensajes sobre todo lo que nos rodea desde la piel al cerebro. Eso es lo que conocemos como sentido del tacto. 

El sentido del tacto también nos dice cuando algo es seco, caliente… frío, suave o rugoso. 

El agua da la sensación de mojado, lo que significa que el agua es un líquido. Para ser exactos, el agua sólo es líquida entre los cero grados y los cien grados centígrados. 

A los cero grados o menos, se vuelve hielo. 

Si ponemos cubitos de hielo en una bebida a temperatura ambiente, el hielo se calienta y se derrite. Al derretirse, vuelve a convertirse en líquido. 

Cuando el agua de una olla se calienta y supera los cien grados centígrados, se convierte en un gas: el vapor de agua. 

El agua está compuesta de pequeñas partículas llamadas moléculas; cada molécula se compone de partículas más pequeñas: los átomos. 

Los átomos componen las moléculas con las que se construye todo lo que nos rodea y también nuestro cuerpo. 

Cada molécula de agua se compone de dos átomos de hidrógeno pegados a un átomo de oxígeno. 

Las moléculas también se unen, pero resulta que las moléculas de agua se pegan entre ellas con el hidrógeno de una manera muy especial. 

El agua moja cuando se siente atraída por la sustancia a la que moja, por ejemplo… nuestro cuerpo. 

Cuando las fuerzas de cohesión, es decir; la fuerza que hace que las moléculas de agua están unidas, es menor a la fuerza de adhesión, que es la fuerza que hace que las moléculas se queden pegadas a otros cuerpos, a otros tipos de moléculas, las moléculas de agua se quedarán pegadas al otro objeto y lo mojarán. 

Esto pasa cuando el agua entra en contacto con nuestro cuerpo, con los platos, con el suelo o la tierra. 

Las moléculas de agua tienen fuerzas cohesivas fuertes gracias a su habilidad para formar puentes de hidrógeno entre ellas. 

Las fuerzas de cohesión son las responsables de la tensión superficial que hace que el agua forme pequeñas gotas esféricas y le permite soportar pequeños objetos. 

Lo que se conoce como la piel del agua es el fenómeno que hace que insectos como mosquitos o zapateros puedan caminar tranquilamente sobre una charca; seguro que lo haz visto alguna vez. 

Otros líquidos como el mercurio, no dan sensación de mojado a temperatura ambiente porque carecen de esta piel pegajosa. 

Si te derramaras mercurio líquido en la mano, caería rodando en forma de canicas diminutas; pero no lo hagas ¡que el mercurio es muy dañino! 

El agua hierve y se derrite a temperaturas mucho más elevadas que las sustancias con moléculas de tamaño similar. 

La mayoría de las sustancias encogen al enfriarse, pero el agua se expande cuando se congela. Mítico de meter en el congelador una botella de agua para que esté bien fresquita y que explote. Sucede porque los vínculos de hidrógeno mantienen más alejadas las moléculas, por lo tanto el hielo ocupa más espacio que el agua líquida. También es el motivo por el que el hielo flota. 

¿Y ustedes creen que el agua moja siempre? 

La mayoría de las proteínas e hidratos de carbono, incluidas las de nuestra piel, las de la madera, del papel, del algodón y otras fibras vegetales, están compuestos por moléculas con características adecuadas para que las moléculas de agua deseen quedarse pegadas a ellas. 

¡Por eso se mojan! 

Por el contrario otras sustancias como los materiales oleosos y los céreos, aceites y velas, no presentan ninguna de las dos características necesarias para que resulten mojados por el agua. 

A veces preguntas que pueden parecer tontas y se dan por obvias son mucho más complejas e interesantes de lo que parecen, ¿no crees?