¿Por qué el tiempo parece pasar cada vez más rápido? |
El problema del tiempo es que se deforma, se distorsiona, pero por desgracia no siempre como uno desearía y aunque el reloj dice una cosa, tu cabeza dice otra.
Si te pido que cierres los ojos y te pongas sin contar, cuánto tiempo tarda en pasar un minuto, seguro que te aburrirás rápidamente.
Haz la prueba. ¿Se te hizo toda una eternidad verdad?
Sin embargo; si estás mirando tu serie favorita, ese minuto pasaría en un instante
¿alguna vez haz tenido la sensación en clase o en el trabajo de que ya debe ser la hora de salir pero al mirar el reloj te haz dado cuenta de que todavía estás por la mitad?
Lo normal es que pasen este tipo de cosas cuando estás cansado y quieres que el tiempo pase muy rápido.
Empezamos a prestar atención al tiempo cuando nos aburrimos, los minutos se hacen eternos. Sin embargo; si estamos jugando a nuestro juego preferido o charlando entretenidamente, sucede justo lo contrario, estamos tan absortos que lo último que hacemos es fijarnos en la hora. Estamos demasiado distraídos. Cuando nos divertimos, el tiempo se acelera.
El motivo por el que el tiempo pasa tan despacio por mucho que uno quiera que pase rápido, reside en el modo en el que el cerebro cuenta el tiempo. No se sabe exactamente como lo hace, porque aunque tenemos ojos para ver y oídos para escuchar, no hay una parte del cuerpo dedicada especialmente a medir el tiempo.
Hay una teoría que dice que el cerebro calcula el paso del tiempo contando sus propias pulsaciones, las pulsaciones que utiliza para hacer otras cosas.
Nuestro cerebro está siempre activo, incluso cuando estamos aburridos y nos parece que no hacemos nada.
Los científicos creen que cuando estamos aburridos y empezamos a prestar más atención al tiempo, las pulsaciones se aceleran, entonces; la mente las cuenta y nos da la sensación de que ha pasado más tiempo del que ha transcurrido en realidad. Esto quiere decir; que la clase de geografía que tan poco te gusta, aún no ha terminado y el tiempo se ha ralentizado, aunque tú desearías que se acelerara.
En cambio; cuando una experiencia es nueva o sorprendente, la actividad de nuestras neuronas para registrarla aumenta, prestamos más atención y archivamos más detalles que cuando la experiencia es repetida. La memoria que se establece es más densa y cuando recordamos la experiencia, nos parece que duró mucho más. El esfuerzo mental nos produce la sensación de que el tiempo transcurrido fue mayor.
Esto también explicaría por qué la infancia, una época de la vida en la que abundan las experiencias nuevas, el tiempo parece transcurrir más despacio que cuando alcanzamos la madurez.
Cuando somos niños, los veranos por ejemplo, son interminables. Pero a medida que nos hacemos más mayores, nos da la impresión que los días vuelan y que los veranos pasan en un instante.
Cuanto más viejos nos hacemos, más nos acostumbramos a nuestro entorno, ya no nos damos cuenta de los detalles de nuestras casas o de nuestros lugares de trabajo. En el caso de los niños, todo el mundo es un lugar inexplorado, lleno de posibilidades.
El mecanismo biológico detrás de esta teoría se supone que es la liberación de dopamina durante la percepción de nuevos estímulos, que nos ayudan a medir el tiempo.
A partir de los veinte y al madurar, los niveles de dopamina bajan, haciendo que el tiempo parezca que pase más rápido.
También hay otra teoría sobre la percepción del tiempo en un “Escala Logarítmica”, percibimos el periodo de tiempo como la proporción de tiempo que ya hemos vivido. En el caso de un niño de dos años, un año es la mitad de su vida.
En el caso de un niño de diez años, un año es sólo el diez por ciento de su vida y en el caso de una persona de veinte años, un año es sólo el cinco por ciento.
Según esta teoría, percibimos las siguientes diferencias de edad de la misma forma: de los cinco a diez años, de los diez a los veinte años, de los veinte a los cuarenta años y de los cuarenta a los ochenta años.
La mente hace cosas muy raras con el tiempo, cuando estas realmente aburrido y no haces nada porque tienes Gripe, el tiempo pasa muy lentamente. Sin embargo; cuando una vez curado recuerdas la semana que estuviste enfermo, te da la sensación de que pasó rápidamente. Eso sucede porque como no hiciste nada nuevo esa semana, no ocupa demasiado espacio en tu memoria, por lo que al recordarla te parece corta.
La verdad es que el tiempo es muy raro y jamás nos acostumbramos del todo a el.
“Cinco minutos bastan para soñar una vida, así de relativo es el tiempo”.
–Mario Benedetti–
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