¿Por qué se nos olvida lo que soñamos? |
Algunas personas son capaces de recordar sus sueños cada mañana, mientras que el resto de mortales estamos condenados a no recordar nuestros sueños casi nunca. Este es uno de los misterios que los científicos aún están trabajando por resolver y una de las preguntas que más nos han hecho para que hagamos un artículo.
Uno de los estudios más significativos sobre los sueños fue hecho hace muy pocos años. Un grupo de investigadores franceses comparó dos grupos de participantes. Aquellos que recordaban sus sueños a menudo y aquellos que rara vez los recordaban.
Después compararon la actividad cerebral de los participantes estando despiertos y dormidos utilizando una técnica de medicina nuclear llamada Tomografía de Emisión de Positrones (PET por sus siglas en Inglés).
El PET es una técnica muy completa para medir la actividad cerebral. Consiste en juntar un átomo radiactivo a una molécula de glucosa y como sabemos, la glucosa es fundamental en el metabolismo del cerebro, lo que nos permite trazar donde están nuestros átomos radiactivos y evaluar el metabolismo, anatomía y Bioquímica del cerebro.
Cuando dormimos, no estamos estáticos, nuestro cuerpo pasa por distintas etapas y por eso distinguimos distintas fases del sueño. De hecho, distinguimos cinco; la 1, 2, 3, 4 y la fase REM. Cada fase dura entre cinco y quince minutos y son distintas entre si.
Por ejemplo; la fase 1, es la fase del sueño más superficial, en la que pueden despertarte fácilmente. En la fase 2, el movimiento de los ojos se detiene y las ondas que indican la actividad cerebral van más despacio, a la vez que la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca también disminuyen.
La fase 3, es lo que conocemos como sueño profundo, en esta fase hay ondas muy lentas llamadas ondas delta intercaladas con ondas más rápidas. Esta es la fase en la que ocurren las pesadillas o en la que se encuentran los sonámbulos.
La fase 4, es la continuación del sueño profundo. Las personas que se despiertan en esta fase se sienten brevemente desorientados.
Y por último está la fase más importante para nuestro tema, la fase REM. REM significa Rapid Eye Movement, es decir; movimiento rápido de ojos. Al ser las fases del sueño cíclicas, la fase REM es la que se encuentra entre la fase más profunda, la fase 4 y la más superficial, la fase 1. Esta es la fase en la que ocurren nuestros sueños más vívidos y memorables.
Pues bien, los resultados del estudio de nuestros investigadores franceses mostraron que aquellos que tendían a recordar sus sueños, tenían dos áreas del cerebro más activas que aquellos que rara vez los recordaban.
(Unión Temporal, donde se unen el Lóbulo Temporal y Parietal; y el cortex prefrontal medial –en el Lóbulo Frontal–)
Al principio los investigadores estaban perplejos, pues resultaba que efectivamente la actividad cerebral de aquellos que recordaban sus sueños no solo era diferente, parecía haber también mayor actividad. Los autores ofrecieron algunas posibles interpretaciones: o bien esto revelaba algo sobre la naturaleza de los sueños, por ejemplo; que las personas que recuerdan sus sueños, tienden a tener sueños más excitantes que obliguen a una mayor actividad cerebral o que las personas que recuerdan sus sueños más a menudo son más propensas a despertarse durante la noche, haciendo que los procesos que almacenan los sueños en la memoria, sean interrumpidos durante el sueño.
Por eso cuando despertamos en medio de un sueño, si somos capaces de recordarlo, aunque sea por unos segundos o unos minutos.
O también podían ser las dos cosas a la vez. Pero todo esto se basa en que es más probable que recordemos los sueños REM que aquellos que ocurren durante el sueño profundo no REM.
Aunque solemos pensar que los sueños ocurren solo durante el sueño REM, podemos soñar en cualquier etapa de sueño.
Lo que distingue a los sueños REM es su tendencia a ser vívidos, apasionantes y extraños.
Los sueños durante otras etapas de sueño son típicamente más mundanos (como soñar que estás caminando por el pasillo o duchándote).
Es más probable que recordemos los sueños REM, no solo porque son extraños y emocionantes, sino también porque es más probable que nos despertemos brevemente después de una etapa REM que después de una etapa de sueño profundo.
Así que; si eres de los que desean sueños más emocionantes o memorables, considera que al no tenerlos eres afortunado. Quizás estés durmiendo mejor.
¿De qué temas les gustaría que habláramos en los próximos artículos?
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