El origen creepypasta de masha y el oso. |
Amigos; como todos los octubres, este es el mes del terror en nuestro blog. Hoy vamos a hablar de una serie de animación llamada Masha y el oso.
¿Les suena el nombre?
Seguro que muchos de ustedes la han visto en Netflix, pero la mayoría en el sistema de televisión por pago.
Está basada en un cuento folclórico ruso con el mismo nombre. Básicamente trata sobre las aventuras de Masha; una niña rusa que vive en el bosque con sus mascotas: un perro, una cabra y un cerdo. Pero un día se encuentra con un oso, y aunque al principio no se llevan muy bien, acaba cuidándola y protegiéndola. Es una niña traviesa y él intenta reconducirla.
Esta es la serie que todos conocemos, pero ya sabes, en Internet nos gusta imaginarnos o descubrir intenciones ocultas bajo estas creaciones audiovisuales. Y como no, hemos descubierto la versión creepypasta de Masha y el oso. Prepárense para lo peor, porque la verdad sobre estos tiernos dibujos es mucho más tétrica de lo que puedes imaginar.
Según las teorías que hemos podido leer por Internet, Masha era una niña con problemas de salud, tanto físicos como psíquicos. Eso le había traído una mala convivencia en casa. A pesar de ser maravillosa, sus padres no la aceptaban y la despreciaban constantemente.
Ella había aprendido a ser independiente y disfrutaba de la soledad. Solía dar largos paseos por el bosque, charlaba con los animalitos y recogía flores. Y precisamente eso estaba haciendo cuando, un día de tormenta, se perdió.
Conocía bien la zona, pero había oscurecido y el viento y la lluvia le impedían ver bien el sendero. Por eso, decidió refugiarse detrás de un gran árbol. Allí sentada empezó a analizar el entorno, buscó ramas y hojas caídas y se construyó una especie de refugio. Estaba acostumbrada a arreglarselas sola, así que podría sobrevivir.
Pero lo que nunca había hecho era cazar. Todas las frutas se habían estropeado con el mal tiempo, así que cuando no soportó más el hambre, comenzó a vagar por el bosque. Así fue como dio de nuevo con su casa. Pero no se encontró lo que esperaba.
Todo estaba destruido, no quedaba absolutamente nada. Tampoco había rastro de sus padres, aunque unas manchas de sangre le hacían temer lo peor. Lo que sí encontró fueron unas enormes huellas. No tenía nada que perder así que decidió seguirlas. Hasta que llegó a una cabaña.
Parecía totalmente abandonada, no tenía muebles y había suciedad por todas partes. Pero estaba muy cansada y no podía seguir caminando. Así que, muy apenada, se acurrucó en una esquina, llorando. Al final, acabó quedándose dormida, mientras esperaba que alguien fuera a ayudarla.
Tristemente, ocurrió todo lo contrario. Masha se despertó por un enorme estruendo. Al abrir los ojos, lo que vio la dejó totalmente perpleja. Se trataba de un oso enorme, era de color marrón y enseñaba sus dientes mostrando lo hambriento que estaba.
Apenas le dio tiempo a reaccionar, el oso la devoró en pocos segundos. Al día siguiente, los guardias que inspeccionaron el lugar solo encontraron tirones de piel y su cráneo totalmente destrozado. Describieron la escena como la peor película de terror que nunca hayan visto.
Parece ser que, tras comunicar todo esto, los creadores audiovisuales de Masha y el oso decidieron hacer otra versión de lo sucedido. En esta, dejarían de lado la parte oscura para dulcificar la relación entre Masha y el oso. No sé ustedes amigos, pero; aunque sea mentira, nosotros no podremos ver con los mismos ojos cómo el oso cuida de la adorable Masha. Estaremos constantemente esperando a que se gire para clavar sus terribles dientes sobre la pequeña.
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