Razón por la que nos da hipo. |
El hipo es un mal común, que llega de la forma inesperada y en los momentos más inapropiados, hablando, comiendo, dando un beso, leyendo…
La verdad es que puede llegar a ser muy molesto y encima es bastante complicado deshacerse de el.
Pero; ¿por qué tenemos hipo?
El hipo se produce cuando el diafragma se contrae de forma involuntaria sufriendo un espasmo.
El nombre de hipo viene del sonido hip, que lo acompaña.
El diafragma es un músculo con forma de paracaídas, que se encuentra entre el tórax y el abdomen y ayuda a realizar el movimiento de la respiración.
Desciende cuando inhalamos para ayudarnos a llenar de aire los pulmones y asciende cuando exhalamos para que el aire no salga de los pulmones a través de la naríz y de la boca.
Suele funcionar muy bien, pero a veces se irrita. Cuando ocurre esto el diafragma desciende de forma brusca, lo que hace que nos entre aire en la garganta de golpe. Cuando el aire que entra en la garganta repentinamente choca contra la laringe, las cuerdas bucales se cierran súbitamente y nos sale el característico sonidito acompañado de una respiración interrumpida y violenta.
El hipo puede suceder por muchísimas causas y en muchas ocasiones se desconoce cuál es la razón real. Una de las más comunes es ingerir mucha comida de golpe y si además la comida es picante, el efecto se multiplica. También aumenta con los cambios de temperatura en el estómago, con el consumo de bebidas gaseosas o con el alcohol.
Otros posibles motivos detrás de una crisis de hipo incluyen problemas de estrés y la acidéz de estómago.
La duración media de un ataque de hipo transitorio varía entre unos minutos y un par de horas. Cuando dura más de dos días se denomina hipo persistente y hay que ir al médico.
Si lo tenemos más de un mes se llama hipo incorregible y suele estar asociado a problemas del sistema nervioso, de salud mental o metabólicos.
Hay trucos de los más variados para frenar el hipo, beber por el lado equivocado un vaso de agua, contener la respiración diez segundos, un susto, morder un limón o beber agua fría rápidamente.
A veces, pueden ser eficaces, pero depende de la persona, lo que nos funciona a unos no sirve para otros. No existe una fórmula mágica para quitarse el hipo, lo mejor es distraernos con otra cosa y cuando nos volvamos a acordar de el, seguramente ya habrá desaparecido.
¿Y ustedes conocen algún truco infalible para sacarlo?
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