¿Por qué se ronca al dormir? |
Imagina un silbato… o no lo imagines, aquí lo tienes.
Si soplas por aquí, produce un sonido porque una corriente de aire pasa a toda velocidad por una cavidad que no la puede contener entera y llega a una parte más ancha que funciona como una caja de resonancia, el sonido es producto de la presión.
Y ahora te estarás preguntando pero; ¿éste no era el vídeo de por qué roncamos?
Pues bien; en condiciones normales, cada vez que inspiramos metemos en nuestros pulmones mucho aire en muy poco tiempo y a mucha velocidad.
El aire pasa desde nuestra boca, garganta, laringe y tráquea hasta nuestros pulmones y no producimos sonidos tan exagerados, ¿verdad?
Pues cuando roncamos lo que ocurre es que el espacio que el aire tiene para pasar por uno de estos sitios está disminuido porque los tejidos de nuestra garganta se relajan o porque la lengua obstruye el paso del aire.
Además los tejidos de nuestra garganta vibran al paso del aire con más fuerza de lo habitual y nuestro tórax hace de caja de resonancia.
Por ejemplo, las personas con sobrepeso pueden tener un paladar blando, como una campanilla algo más grandes de lo habitual o que sus vías aéreas no se abran tan fácilmente, por eso hacen más ruido al respirar o jadean con más facilidad.
En la misma línea las alergias o los resfriados llenan nuestras vías aéreas de mocos y reducen su diámetro. También el tabaco, que inflama estas vías y disminuye la luz, por eso a largo plazo las personas fumadoras tienden a tener voces más graves.
Tienen las vías aéreas crónicamente inflamadas, pero no todas las causas las podemos controlar y es que la forma de la boca o una desviación de tabique nasal, ya sea de nacimiento o tras un accidente, también puede hacer que ronques.
Pero no te preocupes, que si no quieres sonar como Darth Vader toda la noche, hay algunas cosas que puedes hacer, como dormir de lado en lugar de boca arriba o dormir con dos o tres almohadas apiladas para evitar estar demasiado plano y hacer luchar a tus vías aéreas una batalla constante contra la gravedad.
Pero sin duda lo más importante es vigilar el sobrepeso, dejar de fumar y no tomar alcohol, especialmente por la noche.
¡OJO! Porque existe una enfermedad bastante frecuente que se llama apnea del sueño. Las personas con apnea del sueño roncan, pero roncan de verdad, roncan que da gusto parecen una orquesta sinfónica.
Incluso dejan de respirar durante unos segundos mientras duermen, momento en el que el resto de la casa piensa que se ha hecho la calma, pero inmediatamente después continúan respirando y produciendo ronquidos.
A lo mejor estás pensando:
Bueno, por roncar un poco tampoco pasa nada, no es para tanto.
Pero las personas con esta enfermedad suelen descansar menos de lo que deberían, por lo que suelen estar bastante somnolientos durante el día y esa falta de descanso está vinculada a largo plazo con menos cantidad de oxígeno en la sangre que contribuyen al cansancio, al aumento de la obesidad, el riesgo de desarrollar diabetes e incluso el riesgo de sufrir un infarto al corazón.
¡Pero cuidado! Que no necesitas tener la enfermedad para estar expuesto a estos riesgos y es que se ha visto que descansar menos de siete horas al día, también tiene efectos muy similares. Aunque el insomnio es algo que dejaremos para otro vídeo.
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