Nada (ni nadie) es eterno en el mundo… de los negocios: Lecciones de la épica relación entre Tiger Woods y Nike
Nada (ni nadie) es eterno en el mundo… de los negocios: Lecciones de la épica relación entre Tiger Woods y Nike; por Tiger Woods, Nike entró al golf y
Nada (ni nadie) es eterno en el mundo… de los negocios: Lecciones de la épica relación entre Tiger Woods y Nike. |
“Nadie es eterno en el mundo” es más que una canción popular en Colombia; es un principio que resonó recientemente en el ámbito empresarial con la noticia de la ruptura amistosa entre el legendario golfista Tiger Woods y la icónica marca Nike, después de 27 años de una alianza fructífera y lucrativa. Este inesperado cierre de capítulo nos deja no solo con la nostalgia de una conexión duradera sino también con valiosas lecciones para la vida y los negocios.
Remontémonos a 1962, cuando Phil Knight, un estudiante de MBA en Stanford, presentó una tesis sobre la introducción de las empresas japonesas de calzado en EE. UU. A pesar de la hostilidad hacia Japón, Knight voló al país asiático para convencer a una empresa de importar zapatillas, dando así origen a lo que sería conocido como Blue Ribbon Sports, más tarde rebautizado como Nike. Este inicio poco convencional marcó el comienzo de una historia empresarial que se construiría sobre la innovación y la audacia.
La verdadera transformación ocurrió en 1985 cuando Nike se asoció con el legendario basquetbolista Michael Jordan y lanzó el icónico eslogan “Just do it!” que inmortalizó la marca. Sin embargo, un capítulo aún más extraordinario estaba por escribirse.
En 1996, un joven Tiger Woods, tras ganar el U.S. Amateur Championship por tercera vez consecutiva, anunció su salto al profesionalismo firmando un contrato histórico de 40 millones de dólares con Nike. Este movimiento, que desafiaba las tradiciones del golf conservador, catapultó a Woods a la cima del deporte y llevó a Nike a multiplicar sus ingresos por diez en tan solo dos años.
La relación entre Woods y Nike no solo resistió los desafíos deportivos, sino también los problemas personales del golfista. Mientras otras marcas abandonaban a Woods en medio de controversias, Nike se mantuvo a su lado, defendiendo la idea de que todos merecen una segunda oportunidad, independientemente de sus errores.
El primer quiebre ocurrió en 2016 cuando Nike cerró su división de golf debido a los problemas personales y lesiones de Woods, afectando las ventas. A pesar de este revés, Woods, junto con Nike, logró alcanzar la notable cifra de más de mil millones de dólares netos en ingresos, consolidándose como uno de los tres únicos deportistas en lograr esta hazaña, junto a Michael Jordan y LeBron James.
La noticia reciente de la ruptura entre Woods y Nike nos invita a reflexionar sobre valiosas lecciones para los emprendedores:
1. La visión innovadora: Phil Knight apostó por un joven talentoso en un deporte tradicionalmente dominado por blancos, desafiando las normas establecidas.
2. Aprovechar oportunidades: Nike creyó en el potencial de Woods antes de su salto al profesionalismo, demostrando que reconocer el talento antes de que se vuelva evidente puede ser una estrategia maestra.
3. Valores y principios: La conexión entre el producto (Woods) y los valores del público fue esencial. Nike entendió que más allá de los errores, Woods era un ser humano que inspiraba a millones.
4. Asumir riesgos calculados: A pesar de los problemas y controversias, Nike se mantuvo firme, arriesgando su reputación por la lealtad a Woods. Al final, esta estrategia fortaleció la marca.
5. Nada es eterno: Incluso los negocios más exitosos tienen un ciclo. En el dinámico mundo empresarial, es crucial no enamorarse de un producto o idea, ya que el mercado siempre cambia.
“Lo vimos establecer récords, desafiar el pensamiento convencional e inspirar a generaciones de personas en todo el mundo”, expresó Nike al anunciar el fin de la multimillonaria alianza. Así como el golf fue diferente antes de Tiger y después de su llegada, el patrocinio deportivo también experimentó un cambio radical cuando Nike apostó por este talentoso joven.
En mi propia trayectoria empresarial, he lanzado productos exitosos que, como la relación entre Woods y Nike, cumplieron su ciclo. Aceptar la realidad, agradecer los beneficios obtenidos y avanzar es parte integral de la vida empresarial. Woods y Nike, con dolor y nostalgia, ahora siguen adelante, recordándonos que nada (ni nadie) es eterno en el mundo de los negocios.
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