Resumen:
Dmitry esbozó una sonrisa de satisfacción.
-Entonces, ¿te diste cuenta?-
Kolya suspiró y empujó a su amigo.
-Adelante, habla con ella.
En ese momento, Vadim, dejando su mesa demasiado alegre, se movió hacia Lera.
“Ups… pareces llegar tarde…”
Kostya ignoró el comentario comprensivo de su amigo y rápidamente activó su oído de lobo. Simplemente no pudo evitarlo.
Vadim no escatimó cumplidos cuando se sentó junto a Valeria. Ella sonrió amablemente. Luego se levantaron y fueron a bailar. Tan pronto como la mano del chico tocó su cintura, Kostya ya no pudo escuchar a escondidas, estaba mal y... ¿repugnante?
Tal vez fue la iluminación, tal vez unas cuantas copas de alcohol, pero la chica parecía brillar por dentro. El vestido realzaba perfectamente su figura, ahora ya le parecía perfecta, sus ojos brillaban, los rizos ondulados brillaban bajo la luz brillante de un foco solitario.
Sin embargo; Constantine no fue el único observador admirado. Incluso más relajado que de costumbre, la mirada de Vadim se deslizó sobre ella apreciativamente hasta que la chica miró.
A Konstantin no le gustó nada esta mirada. Agarró el vaso en su mano e inclinó la cabeza hacia un lado.
Kostya superó con dificultad el deseo de levantarse y alejarlo de ella. La reputación de esta amorosa morena no le permitía dejar pasar la situación. No es de extrañar que Lera llamara su atención, pero si será algo serio para él, o como de costumbre...
Una voz clara en el interior dijo: "No es asunto tuyo..."
¿Cómo puedes estar celoso de alguien a quien solo conoces desde hace unos días? Y en general... ¿estás celoso?...
Esto definitivamente no pasaba antes. Kostya se pasó una mano por el cabello despeinado y sonrió.
Claramente hay algo mal con él. Se puso caliente y cargado. Se frotó la cara con la palma de la mano, se levantó y fue hacia el baño.
-Loser, ven rápido, ella ya está sentada en la mesa. ¡Ya no la protegeremos!
Es como si alguien les hubiera pedido que...
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