Invocador oscuro |
La mañana comenzó con mi espíritu arácnido informándome de los invitados. Maldiciendo mentalmente, miré el reloj y gemí ahogadamente. Aparecieron solo las diez de la mañana, teniendo en cuenta que yo me acostaba a las tres...
Rápidamente me vestí con jeans y una camisa, de alguna manera me alisé el cabello y corrí escaleras abajo, ya que el visitante inesperado todavía no quería irse y golpeó la puerta, causando una irritación persistente.
-Bueno, ¿quién más está ahí? Prácticamente gruñí mientras abría la puerta.
La visitante resultó ser Anna, quien jadeó sorprendida y de repente se sonrojó. Cuando vi exactamente hacia dónde miraba la chica, sonreí con descaro...
Ser el último de una familia finalizada, para cualquiera podría ser una desgracia. Para Yegor era una oportunidad de demostrarle al mundo que se puede sobrevivir ante cualquier desafío.
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