Resumen:
-A tu alma le queda muy poco, literalmente un momento y te disolverás para siempre en el ciclo de la vida, -dijo el dios de la muerte y el inframundo.- Para tu felicidad o la mía, tengo algo que ofrecerte.
En ese mismo momento, el alma del chico fue sacada de la corriente y luego, como un gatito, fue expulsada del círculo de la vida.
En ese mismo momento, el vacío retrocedió y una película comenzó a formarse alrededor del alma del joven con una velocidad increíble, reemplazando su cuerpo con su alma.
"No tratas a tu invitado con mucho cuidado", el joven se puso de pie, frotándose las rodillas magulladas y mirando a su alrededor.
El tipo estaba parado en medio de una meseta, cuyos bordes estaban enterrados en la oscuridad absoluta. Aquí no había plantas ni animales, solo un palacio bajo, desde cuyas puertas salía un aliento de muerte.
-¿Un invitado?- una voz parecía venir de todos lados a la vez.- Prefiero llamarte deudor.
-No tomé prestado de ti, - dijo el joven confiado, buscando a su interlocutor con una mirada.- ¡Nunca tomo prestado, nunca!
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