Tripofobia

Tripofobia; se conoce poco de esta anomalía psicológica, pero es un hecho que a muchos desagrada el ver muchos ollitos o agujeros en forma de panal so

Tripofobia
Tripofobia.

Desde hace unos años, cuando navegas por internet es raro el día que no te encuentras con imágenes que presentan agujeros pequeños agrupados en racimos. Seguro que sabes de qué tipo de fotos hablamos.

Esas imágenes tienden a causarnos cierta repulsión o ansiedad. Este miedo a los agujeros tiene el nombre de Tripofobia y es un trastorno que todavía no se ha estudiado plenamente pero que está muy de moda. ¡Hasta Kendall Jenner dice que lo tiene!

La Trypophobia es lo que comúnmente se conoce como “miedo a los agujeros pequeños y agrupados”.


A pesar de su nombre, la Trypophobia no está oficialmente reconocida como una fobia hasta el momento. Es decir; es una condición propuesta como fobia pero que aún no ha sido oficialmente aceptada como tal.

Y eso es; entre otras cosas, porque aunque mucha gente puede reportar un sentimiento de aversión por los agujeros agrupados (como por ejemplo; los de un panal de abeja), este sentimiento no suele estar al nivel de una fobia como patología que limita la vida o actividad del individuo.

Por ejemplo; existen otras fobias como la “fobia social de ejecución”. Es decir; el miedo a ser juzgado, humillado o hacer el ridículo públicamente.

Y una fobia así, ¡claro! Podría hacer que un músico cancelara un concierto, por ejemplo. Pero la Trypophobia no suele pasar de ser un leve sentimiento desagradable. Se piensa que esta condición puede tener una base evolutiva.

Algunas investigaciones han vinculado las reacciones tripofóbicas a otras sobre patrones similares de imágenes de animales, como las serpientes y las arañas.

El patrón repetitivo de alto contraste visto en grupos de agujeros, por ejemplo; es similar al patrón en la piel de muchas serpientes y el patrón hecho por las patas oscuras de una araña sobre un fondo más claro.

Está bien establecido que cuando vemos imágenes de animales amenazantes, generalmente provoca una reacción de miedo, asociada con el sistema nervioso simpático.

Nuestro ritmo cardíaco y respiratorio aumenta y nuestras pupilas se dilatan. Esta hiperexcitación al peligro potencial se conoce como la respuesta de lucha o huida.

Es la misma respuesta que se activa ante un león que nos persigue o ante cualquier otro peligro, es un pico de adrenalina que nos prepara para el combate o la huida. Y de hecho; también es la misma respuesta que se suele activar en la mayoría de fobias establecidas.

Por eso, y a falta de que se realizaran estudios que lo confirmaran, la sospecha era que la Trypophobia también activaría esta respuesta. Sin embargo; en un estudio que se publicó el 4 de enero de 2018, los investigadores querían probar si esta misma respuesta fisiológica se asociaba con imágenes de agujeros aparentemente inocuas.

Utilizaron tecnología de seguimiento ocular (o “tecnología para seguir el movimiento de los ojos”) que midió los cambios en el tamaño de la pupila para diferenciar las respuestas de los sujetos del estudio a imágenes de grupos de agujeros, imágenes de animales amenazantes e imágenes neutrales.

A diferencia de las imágenes de animales amenazantes o de las fobias bien establecidas, que hacen que se dilaten nuestras pupilas por activación del sistema simpático, las imágenes de los agujeros provocaron una mayor constricción de las pupilas, una respuesta asociada con el sistema nervioso parasimpático y sentimientos de disgusto y aversión, más que de peligro y huida.

En contraste con una respuesta de lucha o huida, preparando al cuerpo para la acción, una respuesta parasimpática reduce la frecuencia cardíaca y la respiración y contrae las pupilas.

Estas señales visuales le indican al cuerpo que tenga cuidado, mientras que también cierra el cuerpo, como para limitar su exposición a algo que podría ser dañino.

Fue así como se llegó a la conclusión de que los grupos de agujeros también pueden ser evolutivamente indicativos de contaminación y enfermedad, que requieren cuidado y precaución, más que lucha o huida y que la Trypophobia, de momento entra más dentro de una respuesta evolutiva normal que de una fobia como patología que limita la vida de quien la padece.

Un ejemplo serían las señales visuales de alimentos podridos o con moho o piel dañada por una infección.

Guau, qué curioso todo lo de la Tripofobia. ¡La verdad es que teníamos mucha curiosidad sobre esta no todavía fobia!


Bibliografía

Escribe un comentario