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| La historia del hundimiento del Titanic |
15 de abril de 1912; ese fue el día que mil 496 personas fallecieron a causa de uno de los mayores naufragios de la historia, el hundimiento del Titanic.
Este buque inició su viaje desde Southampton, Inglaterra, con destino a la Ciudad de Nueva York en EEUU el miércoles 10 de abril del año 1912.
Iba con el capitán Edward John Smith al mando. Él antes de viajar había expresado que ésta iba a ser su
última travesía y que luego iba a jubilarse, ya que deseaba pasar más tiempo en casa con su esposa y con su hija.
Construido entre 1909 y 1912, el Titanic era el segundo de los 3 transatlánticos que formaba la clase Olympic, todos propiedad de la empresa naviera White Star Line, presidida por el empresario Joseph Bruce Ismay, quien formaba parte de la tripulación aquel fatídico día.
El Titanic zarpó a las 12:15 PM porque un incidente atrasó una hora la partida. Después de atravesar el
Canal de la Mancha, hizo escala en Cherburgo, Francia y al día siguiente en Queenstown, Irlanda, donde embarcaron pasajeros de tercera clase y el correo.
Entre sus pasajeros estaban algunas de las personas más ricas del mundo, además de cientos de inmigrantes irlandeses, británicos y escandinavos que iban en busca de una mejor vida en Norteamérica.
El barco fue diseñado para hacer lo último en lujo y comodidad. Contaba con gimnasio, piscina, biblioteca, restaurantes de lujos y opulentos camarotes para los viajeros de primera clase. Pero por supuesto esto no aplicaba a las clases más bajas.
Aunque en la famosa película veamos a estos personajes muy pulcros, la realidad es que no debían viajar muy aseados, había solamente dos baños disponibles para más de 700 personas en tercera clase. El transatlántico también estaba equipado con un potente equipo de telegrafía para la comunicación tanto de tripulantes como de pasajeros.
Sin embargo; debido a las obsoletas normas de seguridad de la época, sólo portaba con botes salvavidas para mil 178 pasajeros, un tercio de su capacidad total de tres mil 547 personas.
El Titanic tuvo un comienzo de viaje placentero, los días transcurrieron sin novedad, pero el 13 de
abril comenzaron a llegar los primeros informes de avistamiento de icebergs. Al menos una docena de mensajes pudieron ser recibidos antes de que el telégrafo fallara por un periodo de diez horas.
Restablecida la comunicación, los radiotelegrafistas comenzaron a recibir avisos de peligros de grandes icebergs, los cuales fueron directamente ignorados o no tomados en cuenta. La temperatura fue descendiendo a medida que el buque se acercaba a Terranova.
Los avisos de hielo en el océano eran contemplados como muy simples, nadie les prestaba atención confiando ciegamente en los vigías y en la guardia mantenida en el puente. Se creía generalmente que el hielo no era un peligro muy preocupante para barcos de este tamaño.
El último atardecer del domingo 14 de abril sorprendió al Titanic navegando en aguas muy tranquilas. Aunque la temperatura continuó bajando a medida que crecía la oscuridad, la ausencia de oleaje dificultaba la localización de los icebergs.
A las 23:40 de medianoche, mientras el Titanic navegaba a 41.7 kilómetros por hora, el vigía avistó justo por proa una zona de sombra contra el cielo estrellado que no podía corresponder a otra cosa que a un gran
iceberg. Hizo sonar la campana tres veces y mediante el teléfono dio aviso al puente de mando.
Murdock; el oficial al mando ordenó girar todo el timón a estribor e instantes después ordenó parar la sala de máquinas. Esta maniobra quita algo de maniobrabilidad del viraje, pero permite disminuir la velocidad del impacto, posteriormente tras pasar el iceberg, ordenaría girar todo a babor para evitar que éste pudiera dañar la parte trasera y si bien ésta era la maniobra correcta, no logró que el buque salvara el obstáculo ya que aunque no llegó a producirse el choque frontal, no pudo evitar el roce del casco con la parte sumergida del iceberg.
La fricción del hielo con aquella masa de más de 46.000 toneladas lanzadas a gran velocidad generó la energía suficiente como para desgarrar las planchas de acero del costado de estribor del buque, produciendo al barco un daño mortal.
A las 00 con 5 minutos, el capitán dio la orden de preparar los botes salvavidas y 10 minutos después, los operadores de radio comenzaron a enviar de socorro. Varios barcos recibieron el "S O S", entre ellos el Mount Temple, el Frankfurt, el Birma, el Baltic, el Virginian y el Carpathia.
El Carpathia, que se encontraba a 93 km de distancia y tras recibir el "ese o ese", cambió de rumbo y se dirigió a toda velocidad hacia la posición del Titanic a pesar del riesgo de encontrarse con otros icebergs en el camino.
El Olympic que también escuchó la llamada de socorro de su hermano gemelo, pero no pudo hacer nada, se encontraba en ese momento a 926 kilómetros de distancia. Durante este tiempo la tripulación hizo embarcar a los pasajeros en los botes salvavidas. Se embarcaron un total de 711 personas en botes donde había capacidad para mil 178, habiéndose dado preferencia a los pasajeros de primera y de segunda clase, mujeres y niños principalmente. Debido a esto el 75 por ciento de los pasajeros que viajaban en tercera clase no pudieron salvarse.
2 horas y 40 minutos después del impacto, a las 2:20 del lunes 15 de abril, la popa del Titanic se alzó en la noche y rápidamente se sumergió en el agua dejando alrededor a varios cientos de pasajeros que se mantenían a flote en el agua helada sin esperanza de salvarse.
El Carpathia llegó aproximadamente a las 4 de la mañana. Logró rescatar a los 706 pasajeros de los botes salvavidas, subió a bordo 13 botes del extinto buque y se retiró del lugar a las 8:50, momento en el que; el Californian apareció en el horizonte acudiendo al rescate tardíamente y Rostron (Arthur Henry Rostron); el capitán del Carpathia, le encargó barrer la zona en búsqueda de supervivientes.
La mayoría de los que quedaron flotando en la superficie del océano murieron de hipotermia, aunque algunos lograron ser salvados por los botes salvavidas.
El Carpathia a mantuvo silencio telegráfico hasta llegar a Nueva York, donde desembarcó a los pasajeros y a los botes del Titanic en medio de la mayor expectación periodística con el objetivo de ser los primeros en presentar la información.
Tres periódicos ingleses cubrieron el accidente, pero se equivocaron al admitir que no había ningún fallecido. El periódico The World, no mencionó ninguna víctima, el 'Daily Mail' declaró que no hubo pérdidas humanas y el Belfast Telegraph aseguró que nunca hubo peligro de muerte.
En esta carrera informativa ganaron los medios norteamericanos, de hecho; el primero en ofrecer el número exacto de muertos y de sobrevivientes fue 'The New York Times'.
El hundimiento se saldó con mil 517 muertos, la mayoría por ahogamiento o por hipotermia. El naufragio conmocionó e indignó al mundo por el elevado número de fallecidos y por los errores cometidos en el accidente. Las investigaciones realizadas llevaron a la implementación de importantes mejoras en la seguridad de la navegación y a la creación en 1914 del Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, que todavía sigue vigente.
Muchos de los supervivientes que perdieron todo su patrimonio en la tragedia fueron ayudados gracias a la
caridad pública, pero otros como el Presidente de la White Star Line; Joseph Bruce Ismay, fueron acusados de cobardía por el prematuro abandono de la nave y fueron condenados al ostracismo social, que era básicamente la cancelación de esa época.
Los restos del Titanic fueron encontrados el 1º de septiembre de 1985 en el fondo del Atlántico norte a una profundidad de tres mil 784 metros, los restos están muy dañados y sufren un progresivo deterioro, pero desde su descubrimiento miles de objetos del barco fueron rescatados y están en exposición en numerosos museos del mundo.
El hundimiento del Titanic fue uno de los peores desastres marítimos en tiempos de paz de la historia y sin duda el más famoso de ellos.
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