Origen de Halloween
https://www.manuelverdugo.com/2020/10/origen-de-halloween.html
Halloween se acerca.
Se acerca la noche más espeluznante de todo el año y sabemos que les gusta mucho este día. Así que hemos decidido hacer esta publicación especial de terror durante todo lo que queda del mes para celebrar estas fechas.
El término Halloween viene de la contracción de la expresión inglesa ‘All Hallows’ ‘Eve’, cuya traducción sería ‘Víspera de Todos Los Santos’ y sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y de la festividad cristiana del día de todos los santos.
El concepto de Halloween ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo, las tradiciones se han ido modificando y se han unido nuevos elementos por el camino.
Cuando pensamos en Halloween, nuestra cabeza se llena de símbolos y personajes de terror. Uno de los más populares son las calabazas talladas, que es de lo que vamos a hablar hoy.
Aunque parezca imposible de creer, en origen; las calabazas de Halloween no eran en si calabazas.
Por toda Irlanda y Gran Bretaña, de donde es originaria la costumbre, existía la antigua tradición de tallar faroles a partir de vegetales, principalmente nabos y remolachas.
Existe un viejo relato del folclore irlandés que cuenta la historia de Stingy Jack, un tacaño pero astuto granjero que, con ayuda de una cruz, utilizó su picardía para engañar al diablo y conseguir encerrarlo.
Existen varias versiones de para qué lo engañó, o cómo lo hizo, pero todas coinciden en que cuando Jack murió, no encontró lugar; ni en el infierno, ni en el cielo.
Jack se quedó herrando por la oscuridad eterna, iluminando su camino con una brasa del infierno, que metió dentro de un nabo que había vaciado, creando así su linterna.
Jack O’Lantern; Jack Linterna en Español, es el nombre que reciben en Inglés las calabazas talladas en honor al granjero.
En las islas británicas, la gente comenzó a crear sus propias versiones de las linternas de Jack, tallando caras tenebrosas en vegetales, que depositaban en las tumbas para iluminar el regreso del camino al mundo de los vivos a sus difuntos más queridos durante la noche del 31 de octubre.
También los colocaban en sus casas para protegerlas de Stingy Jack y los malos espíritus.
Cuando con el tiempo los irlandeses llegaron a Estados Unidos, se dieron cuenta que los nabos y las remolachas no eran tan abundantes como en su país, pero lo que sí había eran calabazas, que resultaron perfectas para crear linternas.
Así es como fue modificándose la tradición y la calabaza tallada con el rostro de Jack O’Lantern comenzó a volverse popular por todo el territorio norteamericano y de allí al mundo entero.