¿Qué le pasa a tu cuerpo al morir? |
Si estás viendo este vídeo, es porque estás vivo ¿no?
Pero bueno, si no es el caso y hay algún muerto leyendo este artículo, por favor; no dudes en dejar un comentario y contarnos tu experiencia.
Ahora si.
¿Qué le pasa a tu cuerpo al morir?
En primer lugar el corazón se detiene y el cerebro deja de funcionar.
Esto hace que músculos y esfínteres se relajen y la sangre deje de circular y como a la sangre, obviamente, también le afecta la fuerza de la gravedad, cae.
Bueno, así sería si estuviésemos de pie. Pero como lo más lógico es suponer que estamos echados, la sangre se acumula en la zona posterior.
A estas alturas, tendríamos un frío terrible, dado que como la sangre ya no se mueve repartiendo calor por todo nuestro cuerpo, la temperatura desciende drásticamente.
Además; nuestra tonalidad de piel, tan saludable pasa a adquirir ese color pálido ceniciento, volviéndose amoratada en las zonas donde la sangre se acumula.
Obviamente, como resulta que estamos muertos, tampoco respiramos. Así que no hay oxígeno que llegue a las células para que éstas puedan realizar correctamente la producción de ATP.
Sin embargo, continúan su actividad durante unos minutos, liberando Dióxido de Carbono (CO2), que se acumula en su interior aumentando así el Ph y liberando enzimas digestivas a las membranas celulares, que hacen que la célula empiece a autodigerirse desde afuera hacia dentro en un proceso llamado Autolisis.
Los primeros órganos en sufrir este proceso, son el cerebro y el hígado, que por cierto; no sé si sabias que el hígado es el órgano que se mantiene caliente más tiempo y por eso lo usamos para averiguar cuál fue la hora de la muerte (hh:mm).
Durante el día siguiente, la temperatura del cuerpo termina de decaer y aparece el rigor mortis que tensarán los músculos durante unas veinticuatro horas.
Esto se produce debido a dos proteínas fibrosas; Actina y la Miosina, que cuando morimos, sus filamentos quedan inutilizados, provocando la rigidez del cuerpo.
Es en ese momento, cuando nuestro cuerpo comienza a verse afectado por esos organismos con los que habíamos convivido en paz hasta entonces, nos referimos a ese conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal en distintos sitios del cuerpo humano, como la flora intestinal, por ejemplo; que se descontrolan y empiezan a campar a sus anchas.
Resumiendo; que nuestros antiguos vecinos comienzan a devorar nuestros tejidos, alimentándose de las células dañadas y licuando nuestra materia, todo muy agradable vaya.
Además; durante el proceso de descomposición, debido a la fermentación de los azúcares del organismo, se generan gases como metano, Sulfuro de Hidrógeno y Amoniaco.
Es ahora el turno de escarabajos, moscas y otros insectos devoradores de carne que depositan sus huevos en el organismo, cuando se marchan, el trabajo está ya casi terminado.
Con el tiempo, las proteínas con las que están constituidos los huesos, también se descomponen, dejando únicamente la parte mineral llamada Hidroxiapatita, que terminará también por desaparecer, convirtiéndose en polvo.
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