¿Por qué escuchamos el mar en las caracolas? |
¡Hola caracola!
¿Alguna vez se han preguntado por qué se dice que acercando una caracola a la oreja
se oye el sonido del mar?¿Qué es lo que escuchamos exactamente?
A nosotros nos encanta pasearnos por la playa, caminar por la orilla del mar y recoger tesoros en forma de conchas, era uno de nuestros momentos favoritos del verano de pequeños y también ahora.
Cuando te encuentras una gran caracola es inevitable agarrarla y acercarla a la oreja. Dice la cultura popular que las caracolas guardan en su interior el rítmico sonido del mar.
Que podemos escuchar las olas con un gesto tan simple como acercar la oreja al agujero de la concha.
Realmente lo que suena dentro de la caracola no es el mar, es un murmullo que nos recuerda al sonido del mar porque es fluctuante, como las olas que van y vienen.
Ese sonido se produce porque en su interior hay aire vibrando, sonando. El sonido en general se produce por la vibración de algo en un medio, como el aire o el agua.
Por ejemplo; la cuerda de una guitarra vibra. Al vibrar, las moléculas de aire que están en contacto con ella también vibran.
Esta capa hace vibrar a una segunda capa que está en contacto con ella, y ésta a una tercera y así sucesivamente.
Estas ondas pueden entrar en contacto con otro objeto y hacerlo sonar. Nosotros oímos, porque las ondas sonoras hacen vibrar el tímpano del oído.
En el caso de la caracola, cualquier perturbación sonora a su alrededor contribuye a generar el sonido en su interior.
Puede ser alguien hablando cerca, un coche pasando, pero también pueden ser cosas más suaves como los soplos de aire que golpean el exterior de las paredes de la concha.
Estas perturbaciones hacen vibrar el aire contenido en la caracola y refuerzan algunas frecuencias.
Así, murmullos que eran imperceptibles se hacen audibles para nosotros, que podemos percibir tan solo un intervalo muy definido de frecuencias.
Dado que las perturbaciones externas son fluctuantes, el sonido resultante es similar al de las idas y venidas de las olas del mar en una playa.
En realidad, cualquier objeto semicerrado, como un vaso de cristal, produce un efecto amplificador, como el que ocurre con la caracola. Aunque obviamente se pierde la magia, ¿no creés?
Amigos, ¿ustedes viven cerca de la playa?
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