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| Muñeco Billy de la película Jigsaw. |
De los nuevos asesinos en serie que han surgido de la gran pantalla en los últimos años, Sin duda el que más fascinación ha despertado es John Kramer, también conocido como Jigsaw, el protagonista de la saga de terror Saw.
Hoy continuando con nuestra programación especial de terror, vamos a conocer algo más acerca de su macabra historia.
Su fuerza viene no sólo del número de víctimas que han caído en sus trampas; más de 50, sino más bien del ingenio y sadismo que aplica en sus asesinatos.
Y es que Jigsaw no es para nada un homicida habitual de arma blanca o pistola, es todo un ingeniero del crimen.
Y esta era precisamente la profesión que John Kramer tenía antes de convertirse en un maniático homicida.
Su pasado se cuenta principalmente a través de la segunda y cuarta entrega de la saga, aunque desgraciadamente no sabemos nada acerca de su infancia o juventud.
John era un ingeniero civil, con una carrera exitosa en la rehabilitación de edificios antiguos.
Estaba felizmente casado con Jill Tuck, una psicóloga más joven que él, a la que ayudaba en la clínica en la desintoxicación privada que dirigía y que ella misma fundó.
Utilizaban con sus pacientes una filosofía de autoayuda que se transmitía a través del lema de la empresa: “Aprecia tu vida”.
Esta frase será de gran importancia en la génesis de Jigsaw como asesino.
Y es que la vida de John Kramer parecía perfecta, hasta que de repente todo dio un giro de ciento ochenta grados y sufrió varios golpes que le hundieron por completo.
El primero fue perder al niño que esperaban, al que iban a llamar Gideon.
Jill estaba embarazada cuando una noche, mientras cerraba la clínica, fue engañada por uno de los pacientes; Cecil Adams, para poder entrar a robar drogas.
En su huida Cecil golpeó a Jill con la puerta, causándole una hemorragia interna y la pérdida del bebé.
Poco después, en un chequeo rutinario, a John le diagnostican cáncer de colón, que deriva en un tumor en el lóbulo frontal de su cerebro.
El tumor es inoperable y le condena a morir en poco tiempo.
Sin embargo, se aferra a una última esperanza e intenta apuntarse a un nuevo tratamiento experimental que podría salvarle la vida.
El golpe definitivo llega cuando su compañía de seguros se niega a costear sus gastos del tratamiento, y John se queda sin esperanza.
Sumido en la depresión, decide poner un fin anticipado a su vida y se lanza con su coche por un precipicio.
Sorprendentemente sobrevive al intento, pero; queda muy mal herido, con una barra de metal atravesada en el abdomen.
En ese momento John tiene una revelación y descubre cuanto “aprecia su vida”.
Reúne el valor suficiente para sacarse la barra de metal y recuperarse para llevar a cabo su obra.
Dedicar el poco tiempo que le queda poniendo a prueba la naturaleza humana y su instinto de supervivencia.
Y es que Jigsaw no se considera a sí mismo un asesino. Él no mata directamente, sino que pone a sus víctimas en una situación límite en la que deben elegir entre abandonar o luchar por sobrevivir.
A costa de un precio elevado, claro; que incluye las torturas más extremas, desde autolesionarse hasta acabar con la vida de otros. Pero; siempre son ellos quienes hacen la elección.
Jigsaw no se deleita en el sufrimiento de sus víctimas. Les hace pasar por ello para que retomen el rumbo de sus torcidas vidas.
Los elegidos suelen ser gente que no es feliz o malgasta su existencia y la de los demás. Jigsaw llega para recordarles que deben estar agradecidos por el regalo de estar vivos.
Y si no pasan la prueba significa que no merecían ese regalo.
Las trampas de Jigsaw son artilugios mecánicos o puzzles (rompecabezas) físicos que parecen estar inspirados en sádicos instrumentos de tortura de épocas pasadas.
Para construirlos utiliza materiales usados o en descomposición, sobre todo piezas de metal oxidado y en ocasiones les añade dispositivos de cuenta atrás.
Sin embargo; siempre son una representación simbólica de los defectos o pecados de la víctima.
Jigsaw explica las reglas del juego a sus víctimas y cómo pueden escapar a través de grabaciones en vídeo o cintas de audio.
Pero no muestra su rostro directamente, sino que suele ocultarse tras dos símbolos bien conocidos por los seguidores de la saga.
Uno es el muñeco Billy; una marioneta que John construyó en su momento para su futuro hijo Gideon.
Tras su muerte, Jigsaw decidió darle un aspecto más macabro y utilizarlo en sus juegos para comunicarse con sus víctimas.
Ha aparecido a través de las grabaciones de vídeo y físicamente desplazándose en su pequeño triciclo.
El otro es la máscara de cerdo que utilizan Jigsaw y sus discípulos para ocultar sus rostros al secuestrar a sus víctimas. Se trata de una máscara de goma cubierta con una peluca que reproduce de forma realista en la cabeza de este animal.
Su simbología parte del año del cerdo en el calendario chino, el año en el que estaba previsto que naciese el hijo de John, y en el que comenzó sus crímenes.
Como era predecible, Jigsaw acaba por morir en la tercera parte de la saga, aunque no por su enfermedad terminal, sino asesinado por una de sus víctimas.
Sin embargo, como siempre, su ingenio está por delante de los acontecimientos e imprevistos y se las arregla para que su legado de “pruebas” continúe a través de varios discípulos, a lo largo de las hasta ahora ocho partes que ha tenido la saga.
Recientemente hemos disfrutado de la vuelta de la saga a la gran pantalla, después de 7 años sin nuevas secuelas.
En 2021 disfrutaremos de la siguiente película de la saga de Jigsaw; “Spiral” (también conocida como Spiral: From The Book of Saw) La película está programada para estrenarse el 21 de mayo de 2021 en Estados Unidos. Al igual que las anteriores su trama es de terror y aventura.
Esta será la novena entrega de Jigsaw.
Parece que el legado de Jigsaw va a dar para mucho más y que seguirá sorprendiéndonos con nuevos y retorcidos juegos mortales.
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