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| ¿Qué pasa si dejas de bañarte? |
Todos tenemos momentos en los que lo que menos nos apetece en el mundo mundial es ducharnos. Es normal y no pasa nada estar unos días sin pasarse un agua.
¿Pero alguna vez te haz preguntado qué pasaría realmente si no te bañaras durante un año?
Pues hoy lo vamos a leer.
En este artículo veremos todo lo que le pasaría a tu cuerpo si dejases de ducharte durante un año entero de tu vida.
Pero antes de empezar, debo decir que no es nada recomendable esta opción, así que, no lo hagas por favor.
Y una vez dicho esto, empezamos.
Cuando piensas en dejar de ducharte, lo primero que se te viene a la cabeza es el olor. Obviamente el olor sería una de las principales consecuencias de seguir esta loca idea de no bañarse.
El hedor iría apareciendo como resultado de la acumulación de la mezcla de bacterias y piel muerta. Como ya vimos en el artículo sobre por qué olemos mal, las bacterias son las responsables de provocar el olor pestilente, que aumenta cuando se mezcla con el sudor.
La piel y el cabello, se volverán más grasientos y se convertirán en un hervidero de hongos y bacterias. Esto ocurriría en los lugares donde el cuerpo produce la mayoría de los aceites, que son las axilas, detrás de las orejas, en el cuello y bajo los pechos. Además; la suciedad podría propiciar el crecimiento de verrugas.
Nuestra piel muerta normalmente sube a la superficie y la vamos eliminando a través del lavado normal.
Cuando paramos de bañarnos, la piel muerta se agrupa junto con los aceites del cuerpo y se empezarían a formar una especie de ronchas y además esas partes pillarían una tonalidad marrón por culpa de la suciedad y otros contaminantes.
Nos picaría tanto la cabeza que sería difícil de aguantar, la caspa no pararía de aparecer. Además, nuestro cabello perdería su brillo y se llenaría de aceite y estaría siempre enredado e imposible de peinar.
Tendríamos riesgo de infección en la cabeza también. Es probable que suframos una infección del tejido blanco que puede ser muy problemática si te produces un corte o rascada.
Correríamos el riesgo de inflamación de los folículos pilosos, causando granos. Si a ellos se les añade algo de sebo, a la larga acabaría causando acné y pus.
Además; el área de la ingle nos haría sentir realmente incómodos, pues es habitual que aparezcan erupciones cutáneas, que terminen con rojeces y ardor.
Los pies serían otro factor a tener en cuenta, entre los dedos nos crecería un hongo tan potente que podría propagarse por el cuerpo. ¿No pinta nada bien verdad?
Suponemos que a ningún lector les han quedado ganas de realizar este experimento, pero por si quieres saberlo, es posible recuperarse y volver a tu yo limpio en unas semanas.
Por lo general, nos duchamos más de lo que necesitamos realmente, bañarse cada día es innecesario, sería suficiente hacerlo cada dos o tres días. Excepto obviamente cuando practicamos algún trabajo físico, ejercicio o pasamos calor…
La higiene es algo esencial en la vida y se realiza desde el principio de los tiempos.
Recuerda que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, así que no se olviden de cuidarlo y mimarlo.
Bibliografía
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