La leyenda de la llorona. |
Estábamos junto al río, la fogata ardía y las llamas se agitaban. Sonaron las campanas anunciando las 11 de la noche.
De repente, todo quedó en un silencio sepulcral, ya nadie reía, nadie hablaba, sólo permanecía el susurro de un viento helado.
Entonces; una mujer emergió de entre los árboles, se escucha un quejido ahogado y doloroso.
–¡Ay mis hijos!–
¿Ya sabes de quién se trata?
Estamos hablando de La Llorona;
una mujer con aspecto fantasmagórico, vestida de blanco, con cabellos
largos y oscuros, que flota en el aire con un suave velo que cubre su
horripilante rostro.
Se aproxima por el oeste y se dirige hacia el norte vagando y llorando por las calles.
La Llorona es un espectro del folclore latinoamericano que según la tradición oral, se presenta como el alma en pena
de una mujer que perdió a sus hijos y se dedica a buscarlos, asustando a
la gente con su sobrecogedor llanto a quienes la ven o escuchan.
Una historia triste, un cuento de horror, desamor y traición que se ha ido pasando de generación en generación.
Esta
leyenda cuenta con muchas variantes según la región, pero todos
concuerdan que se aparece deambulando cerca del agua y que sus lamentos
son atronadores.
Una de las
versiones más populares cuenta la historia de una hermosa mujer de
origen humilde que era amante de un caballero de la nobleza.
Durante un tiempo fueron felices y tuvieron tres niños. Pero; un día el hombre los abandonó sin dar explicaciones.
Al poco tiempo supo que se iba a casar con otra. Este engaño destrozó el corazón de la hermosa mujer.
Afligida; decidió tomar venganza de la forma más cruel que se le ocurrió.
Una noche; la mujer despertó a sus pequeños hijos y se los llevó a pasear cerca del río que se encontraba próximo a su casa.
Ciega
por el coraje, una terrible ira se apoderó de ella y sintió como todo
el amor que les tenía se transformaba en odio y los ahogó hasta que los
dejó sin vida.
Al instante reaccionó, y al
darse cuenta de lo que había hecho, corrió desesperada por el río y se
metió hasta que el agua cubrió por completo su cuerpo.
Emitió su escalofriante grito y desapareció.
Desde ese momento; La Llorona se convirtió en un alma errante que vaga por las calles en busca de sus niños perdidos, lamentándose y gritando su pérdida. De ahí el nombre.
Se habla de que La Llorona
atrae a los niños que se portan mal, para llevarlos al río como ofrenda
para conseguir el perdón y a los hombres y mujeres adultas los seduce
con su belleza para vengarse de aquél que la traicionó.
Pero;
cuando tratan de quitarle el velo, descubren su rostro pálido y
demacrado con ojos que parecen hurgar en lo más profundo del alma y los
atrapa en sus lamentos.
Son muchas las personas que a lo largo de los años han asegurado haberla visto o escuchado en sus gritos.
Su historia sigue aterrando a niños y niñas, pero; también a adultos.
El origen de La Llorona no está nada claro.
Las culturas antiguas creían en seres fantasmales que se aparecían en las orillas de los ríos.
Algunos historiadores consideran que en México, La Llorona puede tener sus raíces en Cihuacóatl; Diosa de los mexicas, mitad mujer y mitad serpiente, quien según la leyenda emerge de las aguas del lago Texcoco para llorar a sus hijos.
Y aunque en México La Llorona es una de las figuras más importantes de la cultura popular, son muchos los países que cuentan con una leyenda similar.
En Chile se la conoce como La Pucullén; ánima que se cree que llora eternamente porque le quitaron a su hijo de sus brazos a muy corta edad.
A este espectro sólo pueden verlo gente cercana a la muerte o personas con habilidades especiales.
En Colombia se habla de La Tarumama, aunque también hay quienes la mencionan como La Turumama;
el fantasma errante de una mujer que recorre los valles y montañas,
cerca de los ríos y lagunas, vestida con una bata negra, que la cubre
hasta los talones.
El rostro de La Tarumama es una calavera aterradora y en las aberturas de sus ojos giran dos bolas incandescentes.
Lleva en sus brazos el cadáver de un bebé y llora lágrimas de sangre.
Éstos son sólo algunos ejemplos.
En otros países como Venezuela, Uruguay y Argentina... Panamá, El Salvador, Honduras, España y Costa Rica... también existe la leyenda de la presencia fantasmal de esta joven errante.
Estimados lectores, ¿en su país también se cuenta la leyenda de La Llorona?
¿Qué otras leyendas populares les gustaría que contáramos?
Escríbela en los comentarios.
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