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| Los rodajes malditos en la producción de cine. |
Un actor que se pone enfermo, un decorado que se incendia, un foco que cae sobre un técnico…
Los rodajes de las películas son tan largos e involucran a tanta gente, que es normal que sucedan accidentes.
Pero lo que pasó en estas producciones no es para nada habitual o una simple coincidencia.
En este nuevo artículo prepárense mis estimados suscriptores para conocer los rodajes más mortales de la historia del cine.
Empezamos con un gran clásico; EL Mago de Oz, rodado en 1938.
Se han escrito muchas historias sobre los actores de baja estatura que interpretaban a los munchkins en esta película, tildándolos de pequeños sátiros que se pasaban el día borrachos y organizando orgías.
Se cuenta también, que uno de ellos llegó a quitarse la vida en pleno set y que en una de las secuencias se podía ver su cadáver colgado de una cuerda al fondo del decorado.
La imagen fue borrada posteriormente, cuando la película salió a la venta en formato doméstico y la productora por supuesto lo negó todo.
Pero estas leyendas no sólo afectan a películas de terror o fantásticas.
El drama juvenil de 1955; Rebelde sin causa (Rebel without a cause) retrataba a tres adolescentes que se jugaban la vida en carreteras de coches y peleas de navajas y sus tres actores protagonistas acabaron falleciendo prematuramente.
James Dean falleció a los 24 años en un accidente de coche.
Sal Mineo murió apuñalado en la calle a los 37 y Natalie Wood a los 43, tras caer al agua desde su barco, sin que nunca se llegara a conocer la causa del accidente.
Otra de las producciones que maldijo a su dúo protagonista fue la saga original de Superman, que se rodó entre 1978 y 1987.
Es famoso el caso de Christopher Reeve, quien daba vida al musculoso héroe y que quedó tetrapéjico tras un accidente de equitación.
Pero además; Margott Kidder, que co-protagonizaba en el papel de Lois Lane, también fue víctima de la supuesta maldición.
Sufrió un trastorno bipolar que le llegó a hacer creer que su marido quería asesinarla, llegando a huir de casa y hasta fingir su propia muerte.
Pero si hay un caso famoso de muerte durante un rodaje, ese es el de Brandon Lee, hijo de Bruce Lee. Tenía sólo 28 años en 1993, cuando se encontraba rodando la película de acción El Cuervo, donde falleció a causa de un disparo en el abdomen con un arma que supuestamente debía ser de fogueo.
Se especuló mucho sobre los hechos, hablando de un ajuste de cuentas relacionado con la también misteriosa muerte de su padre.
La versión oficial habla sólo de un error por parte de los especialistas que preparaban las armas.
Hay otro caso menos conocido y mucho más escabroso. Sucedido en 1982, durante el rodaje de la película The Twilight Zone, producida por Steven Spielberg.
En la escena final, ambientada en la guerra de Vietnam, el actor protagonista Vic Morrow, acompañado de otros dos actores, huye en medio de la noche de un helicóptero que le persigue.
La nave perdió el control a causa de la pirotecnia usada por los especialistas y causó la muerte instantánea de los tres.
Y llegamos por fin al podio de las tres grandes películas malditas de la historia de Hollywood, cuya leyenda se acrecienta al ser películas que hablaban acerca del demonio y los espíritus.
La primera de ellas es como no; es El exorcista (The Exorcist), de 1973.
El hecho de que nada más empezar el rodaje uno de los sets se incendiara sin explicación, debió servir como advertencia de lo que estaba por venir.
Ni más ni menos que nueve personas relacionadas con el equipo de la película perdieron la vida durante el tiempo que duró el rodaje, entre ellos dos actores secundarios, miembros del equipo técnico y familiares.
La esposa de uno de los cámaras dio a luz a un niño que falleció pocos días después y una de las actrices protagonistas se fracturó la columna por una caída accidental durante el rodaje de una escena.
Con todo esto, no nos extraña que el director de la película terminara pidiéndole a un sacerdote que le hiciese un exorcismo al propio set de rodaje.
Tres años más tarde; en 1976, llegaba a las carteleras La Profecía (The Ommen). Otra película que mezclaba en su trama a niños y al demonio, y que tuvo un rodaje no menos accidentado.
Parte del equipo de rodaje tuvo que pasar por un accidente de avión causado por un rayo y un atentado con bomba del IRA; un grupo terrorista, aunque sin tener que lamentar fallecidos.
Sin duda quien se llevó la peor y más macabra parte fue el director de efectos especiales.
Meses después sufrió un accidente de coche en Holanda, en el que su esposa murió. Casualmente él mismo había diseñado una escena de muerte muy similar en la película.
Además; el accidente sucedió exactamente a 66,6 kilómetros de un pueblecito llamado Ommen, la fecha; un viernes 13.
Y llegamos a la reina por excelencia en las listas de rodajes malditos; la saga de Poltergeist.
Cuando una de las actrices principales confesó años después que durante la famosa escena final de la primera parte, se habían utilizado esqueletos reales, por ser más baratos, todo el mundo lo señaló como motivo a lo que vino después.
Y no es de extrañar…
Hasta cuatro de los actores principales murieron durante el rodaje de las tres partes, una de ellas estrangulada por su pareja.
Ni siquiera Heather O’Rourke; la célebre niña protagonista, se libró.
Mientras rodaba la tercera parte, cayó enferma de una extraña afección estomacal y falleció con sólo doce años, antes de que pudiese acabar la película.
El rodaje estuvo lleno de incidentes: decorados que se quemaban sin explicación, objetos que desaparecían… el equipo técnico de la segunda parte de la saga estaba tan desesperado, que le pidió al actor Will Sampson, chamán en la vida real, que limpiara de malos espíritus el plató.
El exorcismo funcionó y la película se pudo terminar sin percances.
Pero meses después, Sampson moriría por complicaciones después de una operación a la que tuvo que ser sometido.
El actor que interpretaba al padre de la familia Craig T. Nelson, afirmó que Sampson les había protegido con su propia vida.
Después de saber todo esto, uno ya no ve estas películas con los mismos ojos, ¿verdad?
Sobretodo los films sobre espíritus o el demonio que adquieren ahora una nueva dimensión.
Aunque siempre podemos seguir pensando que lo que pasó, fueron solamente simples casualidades…
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