Hitori Kakurenbo, el ritual japonés. |
En este siguiente creepy nos vamos a poner místicos e invocadores y les vamos a hablar de Hitori-Kakurenbo o juego de las escondidas a solas, un rito de origen japonés que sirve para contactar con los del más allá.
Si eres de los que piensan que los espíritus nos rondan buscando un cuerpo que poseer, este es tu reto.
Podrás invocar a un espíritu y ofrecerle un muñeco en el que residir.
Seguro que estás pensando que jugar al escondite solo en casa es una cosa un poco tonta, pero realmente jugar a Hitori-Kakurenbo no parece nada aburrido.
Para realizar esta invocación, primero les vamos a contar los materiales.
Necesitaremos:
Un muñeco, arroz, una aguja, hilo de color rojo, un objeto filoso, una taza con sal y un lugar para escondernos.
Una vez reunidos todos los materiales, procederíamos a iniciar el ritual.
Lo primero que tenemos que hacer para realizar este espeluznante acto es elegir un peluche o muñeco. Hay que asegurarse de que tenga extremidades, porque es esencial para realizar bien el ritual.
Importante; tiene que tener nombre.
Nosotros podríamos hacerlo con cualquier peluche de la tiendita de la esquina.
Una vez elegido el peluche se aconseja abrirlo con un cuchillo, aunque suponemos que también sirven unas tijeras. Hay que quitarle el relleno y procederíamos a rellenar con arroz todo el peluche.
Estoy seguro que por culpa de este ritual miles de peluches han perdido la vida, que triste.
Ahora toca una parte un poco desagradable, porque tenemos que cortarnos las uñas de manos y pies e introducirlas en la mezcla.
Existen versiones en las que recomiendan verter algo de sangre pero con las uñas ya es suficiente.
Ahora toca coser el muñeco con un hilo rojo. Cuando terminemos tendríamos que amarrar el muñeco con el resto del hilo.
Ahora tenemos que llenar una bañera con agua y verter la sal.
Debemos apagar todas las luces de la casa, aunque una luz ambiente de vela siempre es buena para las invocaciones.
Esperamos hasta las tres de la mañana, que como todos, seguro ya saben, es la hora en que nació satanás, la hora de las brujas, la hora en la que nuestro cuerpo se encuentra en una fase de sueño profundo y es más sensible a ciertas experiencias.
Pues a esa hora repetimos el nombre del muñeco tres veces y a continuación:
–Es mi turno.– Y ponemos el muñeco en la bañera con agua.
Nos vamos a esconder, contamos hasta diez y volvemos donde la bañera con el muñeco, lo sacamos de allí y decimos:
–Te encontré.– y su nombre.
Ahora viene la parte más creepy del juego porque tenemos que agujerear al muñeco con un objeto que pueda perforarlo; como un cuchillo, tijeras, un lápiz, una pluma o un bolígrafo.
Y rápidamente es tiempo de esconderse y hay que hacerlo muy bien pues las uñas que hay en el interior del muñeco crean un nexo contigo.
El muñeco si te encuentra y te agarra te apuñalará con el mismo objeto que tu lo apuñalaste.
Por si algún intrépido se atreve a jugarlo, les mostramos la forma de cerrar el ritual.
Tenemos que verter en media taza con agua salada en la boca pero no beberla, sólo mantenerla allí.
Buscamos al muñeco que nos está buscando y cuando lo encontremos, le escupimos el agua con la sal y decimos 3 veces; yo gano.
Se dice que si ganas dos veces consecutivas, el muñeco aceptará que somos los ganadores y nos responderá todo lo que le preguntemos.
¿Y tú? ¿Te atreverías a jugar a Hitori-Kakurenbo? ¿Te atreves a jugar con los espíritus al escondite?
Recuerda que si lo haces, mejor pincharlo con una chincheta o tachuela.
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